martes, 19 de junio de 2007

AL EXERCITO DE LIMA

El gobierno de Lima os ha destinado á renovar entre nosotros el teatro de la guerra, y sin mas objeto que sostener la causa de Fernando VII. Á quien los mismos españoles europeos detextan por su ingratitud y tiranía, os ha obligado á renunciar vuestro sosiego, abandonar vuestras familias, correr los peligros de una guerra difícil y exponeros á perder la vida tarde ó temprano en un país que siempre será vuestro enemigo mientras esteis armados contra él. ¿Qué interez teneis en invadir nuestros hogares? Nosotros no deseamos mas que concentrar la paz interior de nuestro territorio, y estamos con los brazos abiertos para recibir á todo el que quiera disfrutar las ventajas de nuestro fértil suelo. ¿Hasta quando servireis á los caprichos de un gobierno que os manda con orgullo y os recompensa con una lenta mezquindad? Vuestro interez y vuestro honor mismo piden que os unais á nosotros. Corred á nuestras filas, y encontrareis la recompensa de esta gloriosa empresa. El Gobierno de Chile y los Generales del Exército Unidos os prometen solemnemente haceros propietarios de éste suelo y gratificaros con dinero si abandonais el campo enemigo con todas vuestras armas. Americanos del Exército de Lima, bien sabeis la diferencia que hacen de vosotros vuestros mismos gefes, y nunca mereceis su confianza á pesar de vuestros sacrificios: ellos os miran siempre con zelos, os postergan en vuestros ascensos, y desprecian vuestros servicios, porque desprecian vuestro nombre. Nosotros os recibiremos con la distinción que merecen los Americanos de un Gobierno establecido para protegerlos y premiarlos. Españoles, vosotros que acabais de venir de Europa engañados con falsas promesas, venid á descanzar en el seno de nuestra abundancia: aquí no sufrureis las miserias y necesidades que os rodean: no creais las imposturas con que os alucinan: os recibiremos con el aprecio que hemos tratado siempre á los españoles honrados: el Gobierno promete su proteccion, y los habitantes de Chile, su amistad.
Palacio de Gobierno
Enero de 1818.

Bernardo O’Higgins


Por Cony Jiménez (Lo transcribí tal cual estaba)

No hay comentarios.: